El orgasmo proviene del griego «orgh»: desear ardientemente. Es el culmen del placer sexual, que llega de repente, tras una fase de excitación, y que tiene una duración de unos pocos segundos. Mucho se dice sobre la forma de excitar a una mujer y hacerla llegar a este punto, pero solo se limitan a la estimulación de clítoris o de encontrar el famoso “punto G”.

Según los expertos hay 10 tipos de orgasmos femeninos y esto significa que todo el cuerpo de una mujer es un mundo de posibilidades para llegar a ese momento tan ansiado.

Orgasmo de clítoris


Es el de mayor magnitud para una mujer. Al presionar, acariciar o lamer este órgano que apenas se asoma entre la vulva y cuyo único fin es dar placer sexual, desencadena cerca de 8,000 terminales nerviosas, el doble que tiene el pene masculino. La clave con este “mágico botón” es la frecuencia con la que se oprime; lo ideal es acariciar con cuidado, ya que se vuelve tan sensible que puede ser molesto para ellas.

Orgasmo vaginal


Las paredes de la vagina asimismo fueron bendecidas con miles de terminales nerviosas, por lo que al penetrarlas se activan distintas descargas placenteras en ellas. Para alcanzar uno de este tipo, los expertos recomiendan paciencia y un ritmo en el que la mujer se sienta cómoda, así obtendrá un éxtasis discreto en potencia, pero de mayor profundidad, comparado con el que produce el clítoris.

Orgasmo del punto G


No es misterio ni tabú, tampoco debatido por la ciencia, ni una leyenda urbana: el punto G existe en hombres y mujeres y produce orgasmos vehementes. De hecho, en ellas no es un punto específico, sino toda una zona eréctil de veinte a 30 milímetros de diámetro al interior de la vagina, debajo del hueso púbico. Al ser manipulada, esta área se torna muy sensible, aumentando su tamaño y sintiéndose rugosa al tacto. Este orgasmo se consigue con movimientos circulares y fricción constante; las posiciones boca abajo son efectivas para conseguirlo.

Orgasmo del punto A


En las profundidades entre la vulva y la matriz, antes de llegar al cérvix uterino, existe un surco anular llamado fórnix vaginal formado de cuatro partes: uno posterior, dos laterales y el anterior. Este último recibe el nombre de punto A. Es un área muy profunda que, al conseguir el clímax, se mantiene receptiva y no se sobresensibiliza. De esta forma, permite seguir siendo estimulada después de un orgasmo, dejando que haya uno nuevo.

Orgasmo múltiple


Las mujeres tienen mayor facilidad que los hombres para reagruparse tras una cópula. El secreto del multiorgasmo es relajar el cuerpo y, al mismo tiempo, mentalmente no dar por terminado el acto, para seguir sintiendo placer en las zonas erógenas. La persistencia es el secreto.

Orgasmo cervical


Un reto para verdaderos sementales, esta culminación se obtiene hallando el fórnix posterior, una de las áreas de placer más recónditas en las mujeres. Para descubrir este sitio se requiere de una penetración profunda y en lugar de estimulación repetida se recomienda ejercer presión en esta parte. Muchas féminas lo han descrito como parecido al que obtienen con el sexo anal, lo cual da pie al próximo peldaño.

Orgasmo anal


A pesar de lo que se pueda pensar, sí es posible que una mujer llegue al clímax a través de esta controversial cavidad. Sin embargo, para alcanzarlo debe tomar muchas precauciones. La limpieza, el uso de preservativos y de mucho lubricante son los factores indispensables para minimizar el dolor y transmisión de infecciones. Al penetrar el ano se pueden estimular un par de puntos esenciales de los que ya hemos hablado, como el G y el cervical. Combinándolo con el contacto simultáneo del clítoris, la sensación es muy intensa y placentera.

Orgasmo del punto U


A diferencia del pene, que concentra la salida de los conductos seminales y uretrales, la vagina tiene separada cada una de sus aperturas. Justo alrededor de la uretra femenina se sitúan varios tejidos eréctiles de alta sensibilidad, causando una poderosa respuesta erógena. El manejo y actuar es similar al del clítoris: caricias repetidas e intermitentes hasta obtener un posible orgasmo.

Orgasmo de senos


Los pezones están conectados al sistema nervioso genital de las mujeres, logrando una autopista de alta velocidad al clítoris.
“La mujer tiene la capacidad de tener orgasmos múltiples por lo que el hombre tiene que ser lo más lento posible. Su orgasmo debería venir al final, cuando el orgasmo de la mujer ha llegado a su punto máximo. Es una simple cuestión de entendimiento”. Osho (místico indio)

Orgasmo de etiqueta


Más que una clasificación, esto es una regla que todo caballero debe de seguir. Al igual que les cedemos el paso o les abrimos una puerta, en una relación sexual los hombres tenemos que esperar a que ellas terminen primero. No solo es un gesto de cortesía, sino que es un desempeño fundamental para tener encuentros plenos y duraderos.

 

Fuente: Revista VidaSana